Toxiinfección alimentaria por Salmonella


     La  salmonelosis es un conjunto de enfermedades producidas por la bacteria del género Salmonella, que es la causante de una de las intoxicaciones alimentarias más comunes, que producen, en mayor medida, gastroenteritis.


Fuente: www.cdc.gov
     Se encuentran en el suelo, vegetación, agua y en la flora intestinal normal de algunos animales (aves de corral, ganado porcino, bovino…) y humanos.
Dependiendo de la especie de Salmonella causante de la infección, puede provocar en el humano fiebre tifoidea o paratifoidea  (Salmonella serotipo typhi o paratyphi respectivamente), bacteriemias, infecciones localizadas (artritis, neumonía, meningitis, osteomielitis…) y sobre todo gastroenteritis (ocasionada por la especie entérica), que presenta un cuadro clínico que se manifiesta generalmente tras una toxiinfección alimentaria.

    Las fuentes de infección son los animales, alimentos y humanos. Los animales que pueden estar contaminados son las aves, cerdos y ganado. Los alimentos pueden estar contaminados por diversas causas, entre la cuales tenemos que el animal del cual deriva el alimento esté infectado, que el animal o el alimento esté en contacto con animales infectados o que se produzca una contaminación del alimento en su tratamiento y elaboración.

     Los alimentos más comúnmente infectados son la leche, los huevos y derivados como la mayonesa, y la carne. Los humanos también pueden contaminar los alimentos o aguas.

     Teniendo en cuenta cuáles son los factores de riesgo de desarrollar la infección por Salmonella, se deben poner en marcha medidas preventivas para evitar o disminuir los factores de riesgo. Entre ellas podemos destacar:
  • Los huevos deben para consumo deben estar frescos y refrigerados.
  • Eliminar los huevos partidos y sucios.
  • Evitar comer alimentos preparados con huevos crudos (mayonesa, licuados con huevos).
  • Asegurarse de que la higiene concurra en los sitios a los que va a comer.
  • Consumir alimentos que estén bien cocidos.
  • Lavar y desinfectar las frutas y verduras que van a ser consumidas crudas.
  • No utilizar los mismos utensilios de cocina para procesar alimentos crudos y cocinados.
  • Lavarse las manos con regularidad, sobre todo antes de cada comida.
  • Refrigerar siempre la carne.
  • Cocinar completamente el pollo, res y huevos antes de comerlos.
  • Mantener limpia la cocina y protegerla contra la contaminación de roedores e insectos.
  • Lavar las manos con jabón después de tocar animales o excrementos de animales.
  • Preparar con cuidado la comida para los niños, los ancianos y las personas inmunodeficientes.
  • Mantener un control y tratamiento de las fuentes de agua y de los sistemas de almacenamiento, que garanticen su potabilidad.